Información nutricional
Porciones 12
- Cantidad por porción
- Calorías 361kcal
Siempre fui un gran enamorado del Tiramisú italiano y en mi visita a Roma los probé de todos los colores y sabores, como se suele decir.
Estas navidades quería preparar un postre diferente para variar de la Bica de Trives y la Tarta de Queso tan habituales en mis comidas familiares. Me decanté por supuesto por el Tiramisú, pero quería preparar una receta lo más parecida a la clásica de Italia.
Existen multitud de recetas para preparar tiramisú: sólo con yemas, con claras, con claras y yemas, con queso mascarpone, con queso tipo philadelphia,...
Lo bueno de esta receta clásica es que lleva muy pocos ingredientes, pero lo que es innegociable es el queso Mascarpone, sin este queso no es un tiramisú clásico.
Se puede preparar el tiramisú en una bandeja grande o en vasitos individuales, sea cual sea tu elección, con esta receta triunfarás.
Receta clásica de Tiramisú. Aprende a prepararlo paso a paso con esta receta de la cocina italiana.
Se recomienda preparar primero el café porque lo necesitaremos bien frío. Cuando lo tengas listo, añádelo a un recipiente que después utilizaremos para mojar los bizcochos.
Te recomiendo que le añadas un chorrito de unos 10 ml de licor de almendras o Amaretto al café, a mí me encanta!
Más adelante utilizaremos el agua para calentar las yemas al baño maría.
Aproximadamente necesitaremos unos 120 gramos de yemas.
En un recipiente juntamos las 6 yemas de huevo con los 100 gramos de azúcar y lo batimos encima de la tartera que tenemos al fuego. Además del azúcar, añadiremos también el licor del almendras:
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Con esta imagen te puedes hacer una idea de las cantidades reales de azúcar y licor de almendras[/caption]
Es importante que lo mezclemos muy bien hasta obtener una mezcla homogénea como esta:
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Mezclamos todo con una varilla[/caption]
En otro recipiente echamos los 750 gramos de queso mascarpone y lo batimos hasta que no queden grumos.
Al recipiente con el queso mascarpone le añadimos los huevos batidos con azúcar. Es importante que mezclemos con movimientos envolventes.
A esta mezcla le añadiremos el resto de licor de almendras, unos 20 ml aproximadamente.
Cuando tengamos una mezcla homogénea, sin grumos y con una textura cremosa, tendremos lista la crema.
Ya casi lo tenemos!
En el recipiente del café, que deberá estar frío, mojaremos brevemente los bizcochos, los escurriremos con cuidado de no romperlos y los colocaremos ordenadamente en una bandeja.
La clave de estos bizcochos es no mojarlos demasiado para que no aumenten mucho su tamaño y se acaben rompiendo. Con un movimiento rápido por ambas caras es suficiente y después lo escurrimos un poco con los dedos.
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Debe ser un movimiento rápido para no mojarlos en exceso y que se rompan[/caption]
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Escurriremos los bizcochos con cuidado[/caption]
Pasaremos los bizcochos uno a uno a una bandeja de horno:
Cuando ya tenemos el fondo de la bandeja con todos los bizcochos bien colocados, añadimos una capa de crema.
La crema se puede aplicar con una manga pastelera o con una bolsa de congelados a la que le hagamos un corte en una de las esquinas.
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Repartiremos la crema homogéneamente con una lengua de cocina por toda la bandeja.[/caption]
Siguiendo el mismo proceso que antes, añadiremos una segunda capa de bizcochos mojados en café.
Por último, aplicaremos de nuevo otra capa de crema para finalizar nuestro tiramisú.
Con un par de horas en la nevera lo tendremos listo para consumir.
Cuando tengamos el tiramisú ya fuera de la nevera, añadiremos con un colador 1 cucharada de cacao en polvo.
A mí me gusta el cacao en polvo natural, que no lleve excesivos añadidos como el azúcar que pueden cambiar el resultado final del postre.
Porciones 12